viernes, noviembre 02, 2012

Tener un mal día no se ha de confundir con sufrir abulia.



Sombrero 83
noviembre 2012

Las ganas de hacer las cosas, es un estado emocional imprescindible, para que se acaben realizando.

Vaya tontería –debe pensar alguno- cuando este que les escribe, anuncia algo tan obvio. Pero claro, hoy les quiero hablar de la abulia.

‘’La abulia es la alteración de la actividad voluntaria, y más concretamente de su fase preliminar, donde aparece perturbado el deseo o la decisión de llevar a cabo una acción. Se caracteriza por la falta de actividad, de interés por las cosas y la ausencia de respuesta emocional.
Se podría definir más sencillamente como una falta patológica de voluntad, de ganas de hacer cosas’’ (Fuente: wikipedia)

Tenemos que tomarnos en serio esta falta patológica de voluntad, cuando se convierte en algo habitual. Y si esta situación ha alterado nuestras actividades y se ha convertido costumbre, debemos pedir ayuda.

Hemos de observar que la situación económica, política, del mercado laboral, y el sinfín de razones que crean en nuestro entorno inmediato, montañas y montañas de despropósitos, de falta de logros, de decepciones y otras cuestiones que negativizan nuestro quehacer diario, nos conduce irremediablemente a esta falta de ánimo.

Por lo tanto, no confundamos un mal día, con dejar de actuar por sistema.

Hay que combatir la abulia con todas nuestras fuerzas. Voy a poner un ejemplo (de la RAE), es el caso donde “un individuo siente que cualquier otro día será mejor que hoy; por lo tanto, se limita a esperar la llegada de ese día y mientras tanto no toma ninguna decisión ni pone en práctica ninguna acción. La persona siente que, en caso de actuar, luego puede arrepentirse ya que en otro momento podrá estar en mejores condiciones para tomar la decisión o concretar su acción”

Por lo tanto, está claro que la mejor forma de combatir la falta de ánimo que conduce a la inacción, es construir una rutinas diarias que nos permitan afrontar el día en positivo: Levantarse temprano, hacer un poco de ejercicio, asearse, desayunar, vestirse para salir a la calle, abrir la agenda y anotar lo que vas a hacer hoy y tus obligaciones de los siguientes días. Respirar hondo y salir de casa.

Sin olvidar, naturalmente, el Séptimo Sombrero, que te recuerda que tan sólo con tu actitud puedes mejorar tu día.

Publicado en Business in Bajío

3 comentarios:

LIZETH dijo...

Siiii yo me he sentido muchas veces asi, de hecho hoy estuve asi¡¡
Pero hoy no fue por no tener ganas de hacer cosas sino que tengo tantas cosas que hacer ¡¡ y no se pór dode empezar , que finalmente terminé no haciendo nada¡¡umm ayudaaaaaaaa

LIZETH dijo...

Hola¡¡¡yo me he sentido asi muchas veces, de hecho hoy estaba asi, pero hoy no fue que no tuviera ganas de hacer las cosas , sino que al contrario tengo tantas cosas que hacer¡¡¡ que no se por donde empezar, y al final termine no haciendo nada, ayudaaaaaaaa..
saludos¡¡¡

Mercedes dijo...

Hay mañanas que suena el despertador y estiro el edredón pero para taparme la cabeza! muchísimo por hacer y al final del día poquísimos resultados. A la "sra Abulia" me la dejo acostadita, y yo con mucho trabajo consigo levantarme...(al menos de momento).