Noviembre 2014
Con frecuencia es complicado mantenerse firme en el día a día de un proyecto en ejecución.
Se trata de entender que si se trata de un proyecto innovador, no hay nada donde comparar y muy probablemente, no nos quede otra que aprender de nuestros propios errores o de tácticas que necesitamos contrastar con lo que habíamos supuesto que ocurriría.
No hemos de olvidar que una de las motivaciones de un proyecto innovador, es que podamos vivir de él. Por lo tanto, cuando ya hemos apostado, cuando hay personas que creen el él y apuestan su dinero para tener beneficios, no debemos agobiarnos por otra cosa que no sea pilotar el negocio dirigido al éxito.
Y hay siete reglas a contemplar,
Mantenerse firme en los macro-objetivos
No perder de vista el por qué es bueno el proyecto y por qué debe llevarse a cabo.
Analizar con frecuencia la estrategia y sus resultados
Comprobar que el trabajo de realiza en el timeline previsto y que los resultados son los esperados.
Reconducir las acciones que no funcionan.
Si un resultado se desvía excesivamente de las previsiones, analizarlo y ponerlo en marcha con tácticas distintas.
Redescubrir periódicamente las bondades del proyecto
Véndete de nuevo a ti mismo el por qué de todo y autoredescubrir el proyecto.
No atormentarse con las acciones fallidas
Pararse, reflexionar y buscar respuestas. Reprogramar y volver a intentarlo.
Mantener el ánimo, programando descansos para evadirse.
Tómate un descanso: practica deporte, lee, juega con tus hijos, sal con tu pareja, tómate una cerveza con tus amigos…
No caigas en un bucle.
No te autodestruyas pensando en tus debilidades, no te rindas y busca soluciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario