La pasión de emprender: Cómo organizarlo en 11 pasos.

A estas alturas de mi vida profesional, me ha dado de nuevo por emprender. Es curioso que, al igual que la definición de “estilo de vida” es atemporal y poco tiene que ver con tu fecha de nacimiento, el que es emprendedor lo lleva en su ADN y muy difícilmente lo “aparcará” en ningún momento de su vida, tenga la edad que tenga.

Ya sea poniendo en marcha una idea, generando creatividad en cualquier momento, o haciendo fáciles cosas que a priori pueden parecer complejas.

No se trata de un esfuerzo inducido, sino de pasión por hacer algo nuevo, redescubrir constantemente ese espíritu aventurero que te obliga a imaginar nuevos escenarios y nuevos modos de llenar de actividades insospechadas tu vida.

Para ello, es necesario tener una mezcla de varios ingredientes y pasos.

1         “interés por todo lo que pasa”,

2         “descubrir necesidades latentes”,
3         “buscar tu propio criterio”,
4         “analizar cómo mejorar las cosas”,
5         “reflexionar nuevas formas de hacerlo”,
6         “inventar escenarios mejores”,
7         “convertir todo en una idea factible”,
8         “concretarlo en un proyecto”,
9         “contrastarlo y buscar complicidades”  
10       “tomar decisiones”
11       “hacerlo”

No nos engañemos, a pesar de ponerlo en el punto 11, en primer lugar es importante disponer de ganas de hacerlo.

No hay ninguna duda de la certeza de la reflexión del matemático Cèdric Villani: Al ser humano le cuesta razonar, pero más aún actuar según sus razonamientos. Aunque se esfuerce en pensar, prefiere dejarse llevar por la emoción más fácil.

Y este razonamiento, de entrada, conlleva lo más elemental de la pasividad del ser humano, que ha aprendido a lo largo de su vida a ser conformista y limitarse hasta los límites que nos imponen las leyes no escritas del conformismo.

Bien, pues os ánimo. No hay duda de que la humanidad evoluciona, en función de las ganas que pongamos en hacerlo. Y esto sirve para la comunidad, para nosotros, para un grupo de amigos o para la familia. Y no importa para qué: para emprender un negocio, para una actividad de ocio, para las vacaciones o para el trabajo.

Os abrazo.