Sombrero 81
Septiembre 2012
Nos preguntamos a diario si, a pesar de todo este caos
que nos rodea, al final encontraremos un camino apropiado para encarrilar
nuestro futuro.
Que si nuestra capacidad de resiliencia tiene límites, y
a pesar de tropezar en mil y una ocasiones, nuestra capacidad para levantarnos
e intentarlo de nuevo, nos convertirá en tozudos imposibles, o en personas en
búsqueda del éxito.
Siempre hablo de intentarlo e intentarlo y volverlo a
intentar. Y cuando nos parece que ya no se puede, intentarlo de nuevo.
Nuestra capacidad para encontrar caminos incorrectos, y
aprender de ello, es innata a todo ser humano. Es lo que casi roza la
definición de “sentido común”.
Hablemos de ello. Somos racionales y relacionales. Hemos
nacido con la habilidad de pensar y la capacidad para relacionarnos. Y está
claro que hablar de “sentido común” es hablar de aquello que se convierte en la
capacidad de entender las cosas con la lógica de la mayoría.
Pues bien, sin olvidarnos de que estamos solos, sin
ignorar lo que hayamos aprendido en nuestro paso por nuestras propias vivencias
y las que hemos aprendido observando, leyendo, escuchando,… debemos construir nuestra
propia forma de vernos a nosotros mismos en la realidad de todos, sin
olvidarnos de cómo va a afectar a los demás, cada una de nuestras decisiones. Insisto,
no vivimos solos.
Ahora echémosle todo el “morro” que necesitemos, a
nuestras ganas de construirnos nuestro futuro.
Tenemos que conocer nuestra propia situación, pero no un
análisis por encima, sino una evaluación seria de nuestros activos. Desde la
situación económico-financiera, la familia, las relaciones profesionales, las amistades,
el entorno, las aficiones, la salud.
Debemos considerar aquello que nos gusta mas, para lo que
estamos capacitados, donde vamos a ser útiles, y ponerlo en valor. Y eso no
quiere decir que le vayamos a poner un precio y ya está (que también), sino que
es importante saber en cuánto valoran los demás tu trabajo y tu aporte
profesional y personal.
A partir de ahí, reconstruirte. Rehacerte. E intentarlo e
intentarlo. No hay otra forma.
Publicado en Business in Bajío
6 comentarios:
Y levantarte y levantarte y levantarte y levantarte y levantarte y...
...Y volverte a levantar.
Excelente Francesc.
Lo bueno, es que somos persistentes,... o tozudos,... o lo que sea, pero que nadie nos confunda con unos insensatos.
Lo malo no son los caminos incorrectos de los que aprendemos, sino los caminos correctos, esos que nos atrapan y de pronto miras atrás y llevas veinte años en un camino correcto que te tiene pillada...como siempre un gustazo leerte.
"Hombre es aquel que se cae y se levanta y no hay peor empresa que la que no se emprende"............. así que, de hecho, el futuro depende de nosotros.
Levantarse y levantarse una y otra vez, rompiendo ese "sentido común" o lógica ordinaria para dar con esos "resultados extraordinarios", con la certeza de que cada vez que nos caemos descartamos un camino que no era. Uno menos para encontrar ese futuro que hay. Gracias Francesc por compartirlo!
Gracias por vuestros comentarios.
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