Sombrero 79
Julio 2012
Sigue
habiendo quien piensa que negociar,
si no es con el éxito a tu favor, es una negociación mal acabada.
En
muchos seminarios enseñan diversas fórmulas para incomodar y descolocar al
interlocutor, con el fin de poner la situación a favor.
Fórmulas
como mirar a la frente del que habla contigo, mirar sus atributos a una mujer,
o incomodar a un hombre mirando entre pierna y pierna, o estar pendiente del
móvil, o citarlo a la 13:30 (porque sabes que vendrá sin comer), empezar a las
14:00 y no tener prisa por terminar (porque el hambre cerrará la reunión),…
Este
tipo de formas de hacer, pueden conducir a conseguir una venta pero perder a un
interlocutor para próximas ocasiones.
Nuestro
enfoque ha de ser el de conocer nuestros límites y buscar los puntos de
encuentro con el fin de que las dos empresas salgan ganando en los acuerdos.
La
actitud proactiva en una negociación es absolutamente necesaria. La preparación
previa es imprescindible.
No
se trata tan solo de conocer el producto a presentar: sus puntos fuertes y sus
puntos débiles. Se trata de saber si nos acompañan la oportunidad de esa
presentación y qué cosas o tratos con la competencia pueden amenazar a nuestro
producto.
Se
trata de saber el cargo de nuestro interlocutor y si es quien toma las decisiones
o es un “filtro”.
Se
ha de haber analizado el perfil de la empresa con la que queremos tratar, el
perfil humano de nuestro interlocutor, su solvencia estructural y financiera,
qué cosas les pueden gustar de nuestro producto,…
Y
hay que saber qué les puede interesar de nuestra empresa y de nuestra forma de
trabajar.
Una
negociación requiere de una preparación previa exquisita, que permita afrontarla
como comodidad.
Para
ello necesitamos conocer a la competencia. No para hablar mal de ellos sino
para conocer bien sus productos y su trabajo, y descubrir qué hacemos distinto
de ellos. Tener un gran conocimiento de la competencia, nos ayudará a tener una
perspectiva muy clara de nuestro propio producto.
Todos
los expertos en negociación coinciden en que, es necesario ir muy preparado y
seguro, conociendo nuestros límites y los de las empresas (la nuestra y la que
representa nuestro interlocutor), para conseguir un escenario de negociación
que enfoque las cosas para afrontar una reunión que, acabe en venta o no,
dejará la puerta abierta para las próximas.
Y
recuerda “Los 4 Acuerdos”
·
Ser
impecable en la palabra
·
No
tomar las cosas personalmente
·
No
hacer suposiciones
·
Hacer
siempre todo lo que sea posible
Nuestra
actitud es llevar la negociación al “win to win”.
No
hay dudas en que nuestra preparación previa, es imprescindible para afrontar
una buena negociación y para conseguir éxitos profesionales y personales.
5 comentarios:
muy buena!
algo nuevo se aprende todos los días, muy bueno!
Me alegro que te guste, Aitor.
Por cierto, me he convertido en seguidor de tu blog. Me parece muy interesante.
Salu2.
aprendiendo siempre , gracias francesc por compartir tus conocimientos
Gracias Meryem
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