Consejo 49 Enero 2010
Basado en el libro de Laurie Pawlik-Kienlen y Gini Grey "Del caos a la calma" (Paperback)
Vamos por partes: suculentas y abundantes comidas, dar y recibir regalos, dulces y vacaciones,… todo suena maravilloso ¿no? Sin embargo, esta temporada festiva puede ser uno de los momentos más estresantes del año para muchos.
En general nos sentimos abrumados y agotados y, este estado tiende a eclipsar los sentimientos de amor y gratitud. No es de extrañar cuando gastamos el tiempo corriendo de tienda en tienda, esperando en largas colas, asistiendo a los obligados compromisos de estas Fiestas, y tratando de coordinar las visitas y reuniones con los amigos y la familia tanto como sea posible durante un corto período de tiempo. Sin embargo, es posible sobrevivir al estrés de vacaciones de Navidad con una actitud positiva. Como escribió Hans Selye, "La adopción de la actitud correcta puede convertir una tensión negativa en una positiva".
Incluso si no te involucras en las Fiestas es difícil no quedar atrapado en el bullicio de la energía que ocupa todo nuestro entorno. Sería maravilloso escapar a un paraíso tropical y dejar todo esto atrás. Pero para aquellos que participan cada año en estas Fiestas, y los que han sido capturados en la espiral de éstas, piensen que se pueden conducir estos desafíos al tiempo que se puede disfrutar plenamente de sus beneficios en esta época del año.
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Sobrevivir estrés de vacaciones de Navidad con una actitud positiva
Aplica tus actitudes positivas para reducir el estrés en esta temporada de vacaciones.
La práctica de aceptación. En lugar de obstaculizar los rituales de las Fiestas o hacer muecas en presencia del pariente que menos te gusta, trata de aceptar la situación y a las personas como son y observa cómo su estado de ánimo mejora. La aceptación es simplemente reconocer lo que está ahí, en lugar de resistirse a la realidad. Aplicándolo, conseguirás tu propia paz y tranquilidad.
Disfruta del momento. Encontrar el encanto, la alegría y la diversión en lo cotidiano, reduce el estrés y mejora hasta el más amargo de los estados de ánimo. Deléitate con una estrella brillante de la noche, los copos de nieve de la primera nevada, de una fogata en una noche lluviosa, o la sonrisa de un niño. Esto le llevará en el momento presente, donde todo es pacífico y alegre.
Encontrar el perdón. Reunirse con la familia y parientes durante las vacaciones pueden desencadenar a veces en recuerdos dolorosos y en desempolvar heridas de la familia. Esta es la oportunidad perfecta para abrir su corazón al encontrar el perdón. El perdón no se trata de condonar el comportamiento, sino de liberar el dolor y liberarse para pasar del pasado al presente.
Esfuérzate en ser creativo: La imaginación y la espontaneidad son los antídotos para el estrés y una manera maravillosa de sorprender. Consigue que tu creatividad fluya a través de la decoración, las canciones, la preparación de una comida única, o hacer cualquier cosa divertida y sorprendente.
Sé compasivo. En esta época del año puede ser difícil para los que no tienen familia y amigos, los que viven en las calles, o los que sufren la pérdida o dificultades economicas. Con compasión damos un paso más allá de nuestro propio dolor y la frustración y conectar con el resto del mundo. Ganamos una perspectiva más amplia sobre la vida y nos damos cuenta de que estamos mejor de lo que pensábamos.
Esforzarse en mejorar tu actitud. Si tienes tendencia a ponerte nervioso con el tráfico o a quejarte ante las aglomeraciones, intenta tratar estas situaciones de manera diferente. Utiliza el atasco de tráfico como un tiempo para escuchar tu cadena de radio favorita o un CD, o bien entablar una conversación con la persona delante o detrás de ti cuando estás en una cola como una forma de pasar el tiempo. Cada vez que vayas a reaccionar con ira, con frustración o con desesperanza, busca la forma de distraerte y busca nuevas posibilidades y alternativas de tratar esa tensión.
Sé agradecido. La forma más fácil de reducir el estrés es la gratitud. Muestra tu reconocimiento a aquellos que te rodean, a las cosas materiales que tienes en tu vida, y aquello con lo que te sientas afortunado cada día, por pequeño que sea.
Puedes aprender a crecer en lugar de dedicarte sobrevivir a la temporada de vacaciones por la aplicación de estas actitudes positivas en tu vida. el poder para crear su propia experiencia para disfrutar de estas vacaciones navideñas!
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