domingo, junio 01, 2008

Actitud Positiva ante los cambios y nuevos paradigmas (Guadalupe Martínez de Berrío)

Consejo 30
Junio 2008

Guadalupe Martínez de Berrío –
lupemarbe@hotmail.com
Licenciada en comercio con especialización en administración de negocios. Magíster scientiarium en docencia universitaria. Profesora - universidad de panamá · profesora - Universidad Católica Santa Maria la Antigua. Asesora de administración de negocios. Asesora de tésis y trabajos de insvestigación, áreas de educación, mercadeo, administración, recursos humanos, entre otros. Panamá
http://www.gestiopolis.com/canales5/rrhh/actiposi.htm

Una actitud positiva nos da visión a nuestras actuaciones, si nos dejamos guiar por ella, a cada reto responderemos con valor e iniciativa inmediata, progresando pese a los que se oponen, imprimiendo serena seguridad en lo que hacemos. Dar y recibir colaboración de todos, da a nuestro quehacer diario la alegría del espíritu, y siempre recibiremos felicidad con lo que hagamos.
Cultivar la confianza en nosotros mismos, nos lleva a realizar muchas cosas que ni siquiera imaginamos. Trazarse metas es importante porque lo que no logramos realizar hoy, con seguridad lo alcanzaremos mañana.
Generalmente nuestras conductas son el efecto de nuestros pensamientos vigorosos y de lo que sentimos con energía, ya que nuestra actitud mental positiva, contribuirá a crear un ambiente de aceptación mutua y de comunicación constante.
Nuestra fe y confianza en lo que hacemos nos dará la satisfacción de realizar de una manera eficiente y talentosa todos nuestros proyectos.
Tenemos la oportunidad de motivarnos para vivir e interactuar con optimismo, nuestro compromiso es ir renovando nuestras conductas con defectos y resaltar nuestras bondades, cualidades y talentos.
La constancia y la perseverancia, son cualidades de los triunfadores, una vida con méritos no se realiza de manera fácil, sino con un empeño perseverante, al servicio de las más altas metas, y en el camino las experiencias recibidas buenas o malas, deben aprovecharse y superarse.
Con voluntad podemos realizar lo que hemos elegido libremente. Si no hemos tenido buenos resultados en algunos planes y proyectos, no significa que se acabaron nuestras posibilidades de triunfar, es necesario aprender a sacar provecho de nuestros errores, examinando las causas de los resultados con fallas y aprovecharlas, para activarnos inteligentemente en otros planes y verlos culminar con satisfacción.
Los problemas y dificultades deben de analizarse de manera profunda pero sin preocupaciones. Significa ir estudiando el problema parte por partes para irlo solucionando, a diferencia de la preocupación que es pensar con miedo. Los intentos que repetimos con perseverancia, hacen realidad los mas importantes proyectos. Ser persistentes nos hace llegar a la condición de alcanzar la meta.
No debemos perder el tiempo lamentándonos por cosas pasadas y estériles, hay que mirar hacia el futuro, teniendo en cuenta siempre las probabilidades de salir adelante; si dentro de las tareas que realizamos a diario no encontramos obstáculos en el camino, seguro que los que nos antecedieron, los encontraron, trabajaron y lucharon para quitarlos.
La mentalidad positiva abre amplios y prometedores horizontes, que nos llevan a aceptar los cambios por más difíciles que sean y nos ayudan a romper paradigmas viejos, que por miedo no lo hemos hecho antes, resultando al final que nos hemos quitado una gran carga de encima. Aprender a hacer las cosas cada día mejor también nos ayuda a poder deshacernos con facilidad de viejos esquemas y así evitamos la rutina.
Si somos verdaderamente conscientes de nuestros actos podemos hacer más eficaz nuestras vidas, nuestra imaginación puede provocar nuevas realidades, ya que cuando actuamos con sensatez y en lugar de utilizar la imaginación como fuente de destrucción, sino que por el contrario, ésta nos sirve para construir positivamente.
Si somos optimistas siempre vemos una oportunidad en lo que nos sucede, ni siquiera las circunstancias más difíciles, nos desvían del esfuerzo y de la lucha constante, siempre miramos las cosas por el lado que brilla, si lo somos, contagiamos a otros y vivimos con la esperanza en el corazón.
Los paradigmas son esquemas intelectuales que nos ayudan a entender y explicar ciertos aspectos de nuestra realidad. Los anteriores se encuentran en muchos aspectos como, la educación, en lo social, la tecnología, comunicación y otros tantos campos. Sirven de referencia filtrando información concerniente a un esquema mental, descartando a los que no son coincidentes con éste; de allí lo difícil de aceptar uno nuevo, sin dejar el antiguo.
No es tarea fácil y nos corresponde introducir los cambios, los cuales implican investigación, riesgos y muchos sacrificios. La actitud que no tolera en ningún sentido es sana, y estamos tratando de buscar nuevos paradigmas, que nos ayuden a sobrevivir en la sociedad laboral actual que cada vez se torna más competitiva. Nos corresponde dar paso a los nuevos desafíos que estamos viviendo y dejar atrás tantos mitos y leyendas obsoletas. Dando paso a nuevos paradigmas, enfatizamos en la libertad para toda actividad creativa, que no limita las formas de auto expresarnos y del autoconocimiento, permite magnificar las ideas y pensar en grande.
Cambio significa dejar atrás, cosas que eran conocidas para nosotros y acoger nuevas, tal vez desconocidas, ese traspaso de ideas lo acompañan niveles de inseguridad, miedo y confusión. Estos últimos aspectos nos hacen renuentes al cambio, por temor a los riesgos, muchas veces dejando pasar por alto grandes oportunidades que están inmersas dentro del proceso de cambio.
Como triunfadores, nos corresponde distinguir entre lo que hacemos y lo que realmente queremos hacer , y confiar en que podemos hacerlo.

¡Póngase el Séptimo Sombrero!

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