Consejo 2
Febrero 2006
Adaptado de Neil Fiore, Ph.D., de BOTTOM LINE/PERSONAL; www.boardroom.com
Cómo hacer las cosas bien la primera vez... ¡Para tener más tiempo de disfrutar la vida!
Al afrontar una situación difícil o un proyecto muy complicado, muchas personas procuran ignorarlo o dejarlo para más tarde, y no toman iniciativas que les conduzcan a actuar.
Fíjese en cuáles son generalmente sus reacciones:
¿Qué hace habitualmente cuando afronta proyectos difíciles? ¿Siente tensión en alguna parte de su cuerpo? ¿Cómo respira? Recuerde posteriormente sus reacciones para evitar que éstas le impulsen a hacer algo fuera de lo planeado.
Piense sobre el proyecto en forma realista:
Ponga por escrito un plan, en lugar de afrontar todo el trabajo a la vez. Decida cuánto tiempo va a tomar realizarlo... luego haga una lista de los pasos necesarios. Planifique esos pasos en su agenda.
Dedique sólo 30 minutos a comenzar cada paso:
Si dedica más tiempo, puede sentirse tentado a dejar todo el proyecto para más tarde.
Realice el trabajo conforme a lo programado, librándose de distracciones:
Edifique un santuario en el presente: "ahora sólo esto". Olvide la última llamada telefónica, el viaje a la oficina, los plazos que caducan...
Consulte su plan cuando haya realizado cada paso para asegurarse de que sigue trabajando conforme a sus prioridades: Prepárese entonces para el próximo paso.
Realice mentalmente una "reunión" de 30 segundos para asegurarse de que su mente, corazón y cuerpo están todos listos a poner manos a la obra. Dígase que lo que va a hacer es algo que usted ha decidido hacer por compromiso personal, no porque ninguna autoridad externa le obligue a hacerlo…
¡Póngase el Séptimo Sombrero!
Adaptado de Neil Fiore, Ph.D., de BOTTOM LINE/PERSONAL; www.boardroom.com
Cómo hacer las cosas bien la primera vez... ¡Para tener más tiempo de disfrutar la vida!
Al afrontar una situación difícil o un proyecto muy complicado, muchas personas procuran ignorarlo o dejarlo para más tarde, y no toman iniciativas que les conduzcan a actuar.
Fíjese en cuáles son generalmente sus reacciones:
¿Qué hace habitualmente cuando afronta proyectos difíciles? ¿Siente tensión en alguna parte de su cuerpo? ¿Cómo respira? Recuerde posteriormente sus reacciones para evitar que éstas le impulsen a hacer algo fuera de lo planeado.
Piense sobre el proyecto en forma realista:
Ponga por escrito un plan, en lugar de afrontar todo el trabajo a la vez. Decida cuánto tiempo va a tomar realizarlo... luego haga una lista de los pasos necesarios. Planifique esos pasos en su agenda.
Dedique sólo 30 minutos a comenzar cada paso:
Si dedica más tiempo, puede sentirse tentado a dejar todo el proyecto para más tarde.
Realice el trabajo conforme a lo programado, librándose de distracciones:
Edifique un santuario en el presente: "ahora sólo esto". Olvide la última llamada telefónica, el viaje a la oficina, los plazos que caducan...
Consulte su plan cuando haya realizado cada paso para asegurarse de que sigue trabajando conforme a sus prioridades: Prepárese entonces para el próximo paso.
Realice mentalmente una "reunión" de 30 segundos para asegurarse de que su mente, corazón y cuerpo están todos listos a poner manos a la obra. Dígase que lo que va a hacer es algo que usted ha decidido hacer por compromiso personal, no porque ninguna autoridad externa le obligue a hacerlo…
¡Póngase el Séptimo Sombrero!
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