El
desánimo es algo que afecta de forma directa a nuestro comportamiento, a
nuestros pensamientos y a nuestro trabajo.
Todo
acaba siendo complicado, si no descubrimos cómo funcionan nuestras
interconexiones.
Evidentemente,
lo que pasa a nuestro alrededor (nuestro entorno), da lugar a pensar en ello y
como consecuencia crearnos un estado de ánimo, que va a ser el que nos va a
afectar nuestra forma de enfocar el día.
Cómo
vayamos a actuar en relación directa a nuestro estado de ánimo, va a afectar a
cómo nos sentimos.
Este
círculo vicioso entorno-opinión-actuación-estado de ánimo tenemos que conseguir
insuflarle espíritu en positivo.
Cuando
tenemos dificultades para realizar nuestro trabajo, perdemos interés por cosas
que antes nos gustaban, tenemos sensación de andar agotados, nos sentirmos
abatidos o poco valorados, tenemos sentimientos de ansiedad,… realmente estamos
descubriendo algunos síntomas que identifican el desánimo.
El
desánimo y la tristeza son sentimientos propios de las personas. Sólo debemos
preocuparnos si se convierten en crónicos.
Por
lo tanto debemos valorar varias cosas. Cualquier sentimiento de desánimo lo
puede provocar cualquier cambio en nuestro entorno, relacionado con la familia,
el trabajo, nuestros sentimientos, pero también nos puede afectar el estado de
salud, o simplemente algún desequilibrio químico de nuestro organismo.
Pero
si hay un elemento poderoso que afecta de forma primordial es nuestra capacidad
para ver las cosas de un modo u otro son nuestros pensamientos. Nuestro
esfuerzo para pensar en positivo, es determinante para “darle la vuelta” al
desánimo.
Nos
afecta lo que hacemos, lo que pensamos, lo que nos ocurre. Debemos controlar
nuestras reacciones ante todo ello.
¿Cómo
debemos reaccionar?. Hay muchas maneras, pero voy a proponeros una. La
sugerencia es escribir una lista de cosas que nos ocurren a diario y escribir a
su lado dos columnas. En una, lo peor manera de afrontarlo y en la otra la
mejor manera de afrontarlo.
La
lista puede ser todo lo larga que queráis, y las columnas con la forma de
reaccionar bien o mal tenemos que rellenarlas sin dejarnos una coma.
Este
ejercicio es interesante, ya que nos permite ver las cosas de una manera mucho
mas analítica y racional. Probadlo, es eficaz.
Y
no lo dudéis, se ha de plantar cara al desánimo. Usad el Séptimo Sombrero.
2 comentarios:
Muy interesante , y util, la actitud positiva seguro que no empeora nada, y desde luego auuda a mejoralo todo
Gracias Juan
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