martes, junio 19, 2012

Es necesario un cambio de hábitos y actitudes.


Precisamente porque estamos sumergidos en una de esas etapas de la Historia, que será recordada como el fin de un ciclo y el inicio de otro, es cuando vale la pena reflexionar sobre todo lo acontecido, lo que está ocurriendo y lo que probablemente va a suceder.

Para ello debemos prepararnos. Ya no es suficiente con estarlo culturalmente o en la realización de trabajos especializados. Ahora es imprescindible aprender comportamientos y actitudes.

Lo que está ocurriendo y está por venir va a necesitar de personas mas autosuficientes y con “cintura” y capacidad de adaptación.

Nos estamos acercando a ese momento en el que las grandes organizaciones serán las sumas individuales de cada uno, y no una especie de “espacio único” donde alguien decide lo que hay que hacer y los demás esperan órdenes.

Nos estamos acercando a ese momento en el que el “capital intelectual” de una empresa, será lo que le dará grandeza a una organización. Puede ser que hay quien piense que ya es así, pero les invito a reflexionar y verán que actualmente lo que menos importa es quien vale, sino cuántos sobran.

La suma de la creatividad, la inteligencia en los negocios y la capacidad de  comunicar, es lo que da una “altura” tremenda a una organización. Junto al capital financiero, el capital intelectual explica e identifica el valor de una empresa.

Para ello, individual y colectivamente, aquellos que forman parte de la Organización, han de saber sobreponerse a los fracasos (resiliencia) y entenderlos como un paso mas al éxito.

Han de aprender a debatir y a trabajar para crear decisiones colectivas e individuales con determinación y a no posponer las decisiones (procrastinación) mas de lo necesario.

Han de saber aplicar los cambios que hagan falta, ya que es bueno cambiar las cosas cuando nada sucede. Y los cambios bien entendidos son una fuente de oportunidades.

Han de saber distinguir entre aquello que nos gustaría que ocurriera (aspiraciones), con lo que es mas que probable que acabe ocurriendo (realidades). Pero eso no quiere decir que asumamos que estamos condenados a seguir por un camino, sino ser ágiles y creativos y buscar de nuevos para conseguir aquello que nos gustaría.

Todavía estamos en plena “sociedad líquida” en la que lo que importa es lo que ocurre ahora y en este minuto, y donde las decisiones son para hoy, porque mañana puede haber cambiado todo el escenario, la situación y las realidades.

Pero nuestro esfuerzo no puede centrarse en resolver el día a día. Tenemos la obligación de aventurar lo que queremos y hasta donde queremos llegar. No porque sea un final en sí, sino porque es una etapa mas de nuestros objetivos de evolución profesional y como persona.

Hemos de prepararnos para pensar en nosotros y en colectivo.

 Publicado en Business in Bajío

No hay comentarios: