No acobardarse ante las dificultades, lucir una sonrisa y afrontar cada día con una buena actitud.

Sombrero 71
Noviembre 2011

A pesar de que no se trata tan solo de estado de ánimo, tener una actitud positiva frente a lo que ocurre a diario, ayuda a mejorar nuestras expectativas y probablemente enfoca las soluciones.

Puede que alguien se crea que cuando hablo de mentalidad positiva, actitud proactiva y optimista y otros conceptos relacionados, esté ignorando cómo están las cosas o se crea que este que escribe sea un iluso (porque tengo –todavía- ilusiones), un optimista patológico, o un extraterrestre. Nada más lejos de la realidad.

La situación general es la que és. La nuestra de cada uno, puede que no sea un ejemplo de éxito. Puede que nuestro entorno inmediato alimente nuestro pesimismo. Incluso seguro que escuchar las noticias, ver una persiana bajada porque ha cerrado un negocio, o conocer situaciones familiares o personales de algún amigo que las cosas no le van bien, convierta en un pesado y difícil sobreesfuerzo, actuar en positivo y echarle valor a vestir una sonrisa y salir a la calle, como si tuvieras la intención de convertir tu día en el mejor de tu vida.

La sonrisa es uno de los elementos que nadie debe olvidarse en casa. Es una de las herramientas que nos permitirán actuar en consecuencia y por lo tanto, generar actitudes en nuestro entorno que nos sean favorables.

Hay quien puede que diga: “Todo es falso y no se por qué sonríe Las cosas le van fatal y ¡parece que todo le vaya bien!”. Pues claro que se ha de vestir con actitudes mentales positivas. Es muy importante si queremos mejorar nuestro entorno y nuestras posibilidades.

Muchos expertos explican que la situación general tan sólo mejorará si nos contagiamos de actitudes positivas frente el futuro.

Lo que no tiene discusión es que la situación general es lamentable, y convierte nuestras ganas de actuar, en un esfuerzo muy serio si queremos seguir adelante. Pero ahí está la cosa, no debemos en modo alguno rendirnos.

Para ser positivos y lucir una sonrisa, además del esfuerzo, se ha de ser valiente, y el futuro va a ser de los que quieran convertirlo en su hazaña.

Por lo tanto esta vez dedico este sombrero a aquellos que no se acobardan ante las dificultades, lucen una sonrisa y afrontan cada día con una buena actitud. Son los que abren camino al futuro.