Consejo 25
enero 2008
Controlar la actitud
Francesc Puertas
Conjuntar en los momentos adecuados, actitudes adecuadas es a veces, tan sólo una cuestión de disciplina.
Todos hemos tenido en algún momento ese instante en el que no estamos acertados, que no hemos ejercitado nuestro mejor hábito de exploración del interlocutor, y cometemos el peor de los errores en temas actitudinales: actuar por puro instinto.
Ya sé que encontrar las maneras mas adecuadas (y correctas) de mantener la compostura en una reunión comprometida, es uno de esos ejercicios de barranquismo emocional, en el que consumes mucha adrenalina.
La misma que tener una conversación en la que exploras tanto al otro, que en lugar de estar seguro de lo que se va a tratar, quedas intimidado porque no aciertas con su estado emocional (o sus intenciones). En este caso también se trata de una especie de jumping aunque desde el puente mas alto conocido.
Para controlarlo se ha de poner en marcha nuestra “coctelera estratégica” que nos permita mezclar la autoestima, el autocontrol, la percepción del entorno y sobre todo una actitud adecuada.
Se trata de girar del revés aquello que ha sido un dia incorrecto (nefasto a veces), y volver a intentarlo.
Un problema no resuelto, acompañado de ingredientes como la duda y las emociones negativas, se convierte en unos días en algo insostenible que corroe tu forma de ser.
Por lo tanto el consejo de este mes no es otro que el de estar abierto a entender el entorno, preguntar lo que no está claro, deshacer malentendidos y por lo tanto adoptar una buena actitud.
Con todo ello estaremos preparados para afrontar cualquier reto.
¡Póngase el Séptimo Sombrero!
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