Las rutinas bien entendidas o cómo organizarse con éxito.

Sombrero 118 
Octubre 2015

Puede que haya quien desconfíe de la palabra rutina.

Pero la realidad es otra. Lejos de pensar en el adjetivo rutinario, hemos de pensar en nuestra capacidad de convertir en rutinas saludables aquello que ha de ser nuestro hábito para organizar nuestra jornada o nuestros días de la semana.

Donde queda claro es en su definición:

"Costumbre o hábito adquirido de hacer algo de un modo determinado, que no requiere tener que reflexionar o decidir".

Cada minuto de nuestro día, puede que debamos decidir y gestionar multitud de inputs que condicionan nuestra agenda,

Poder gestionar el "ahora no toca", mejora nuestras decisiones, para aparcar aquello a lo que le tenemos destinado una hora o un día a la semana.

Voy a poner un ejemplo práctico:

Cuidado: esta agenda es la organización de las rutinas diarias en el trabajo, aunque modificarla forma parte del juego. Encajar viajes y visitas no perdiendo el espíritu de nuestra organización semanal, nos permite adecuar en los días y momentos adecuados todo aquello que necesitemos encajar.

Vamos a poner otro ejemplo (basado en esta agenda): si debemos viajar y estar fuera de la empresa procuremos hacerlo los miércoles. Si debemos hacerlo tres días encajemos el viaje entre el martes y el jueves. Si debemos viajar el lunes y el martes, organicemos la agenda para que elñ trabajo del lunes se pueda hacer igual o lo trasladamos al miércoles.

Al final, de lo que se trata es de no tener que decidir cada semana cómo organizamos la siguiente. Haciendo este ejercicio, relajamos la sensación de estrés y tenemos la certeza de que nuestro equipo conoce nuestras rutinas de trabajo y por tanto saben que hay un momenbto concreto para cada cosa.

El proceso de reflexionar y tomar decisiones, debemos ocuparlo en lo que es realmente importante y por tanto es bueno tener la actitud de estar organizados, porque nosotros mismos y aquellos que nos rodean lo van a agradecer.