Sombrero 161
Abril 2019
El prejuicio es aquella condición que le entendemos a un individuo, de acuerdo con su pertenencia a un grupo. Esto acaba condicionando nuestra actitud y por tanto nuestra relación con él.
Por tanto, vamos a poner en vereda aquello que nos preocupa de una persona antes de conocerl o sabiendo que forma oarte de un colectivo que no es el nuestro (o que sí lo és).
Mi primera recomendación es tener una charla franca dejando a un lado aquello que pueda condicionar nuestro análisis y nuestras percepciones sobre su forma de ser y sus aptitudes.
Necesitamos información desprovista de opiniones que sugieran nada. Necesitamos nuestra percepción, lo mas objetiva posible de todo ello.
No podemos empezar una reunión, totalmente condicionados por los prejuicios.
Nuestra actitud, habitualmente sin control racional, se pone en guardia ante aquello que suponemos que opina la persona con la que hablamos. Pues bien, debemos intentar acercarnos lo mas certeramente posible a aquello que nos permitirá tener una reunión lo mas objetiva posible con nuestro/a interlocutor/a.
Nuestra actitud abierta, empática y sin condicionantes, permitirá entrar en aquel terreno que nos permitirá una opinión lo mas objetiva posible del/la personaje.
Actitud abierta, empática y sin prejuicios: asi debemos mantener una conversación para hacernos una opinión lo mas cercana a lo que queremos saber.
Pónte el Séptimo Sombrero.
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